En el año 2017, se han cumplido 40 años de su constitución.
Corrían los años 70, la juventud haciendo gala de su edad, siempre inquieta, con ganas de hacer y de divertirse. En aquel entonces existía en nuestro pueblo una Sala de Baile, donde se solía asistir los días festivos y celebraciones especiales a los que todos esperaban deseosos, era lo único que se tenía, era el lugar de concentración de todos los jóvenes y, sobre todo, era donde podían "estrechar" relaciones ambos sexos. Entonces no existían los pubs o discoteca de hoy, ni las libertades actuales, las horas eran limitadas y restringidas, por eso se esperaba con muchas ganas la llegada de días de fiesta.
Así, llegó el momento, un día cualquiera, por iniciativa de cualquiera y, eso sí, con la firme y unánime decisión de todos, se llegó a la conclusión de organizar bailes propios y propias maneras de divertirse, es decir, tener lo del grupo para el grupo, sin necesidad de depender de terceros. De esta manera comenzó la andadura. Se preparaban bailes en casas particulares, bebidas, decorándolo al gusto y realizando contrataciones especiales, sobre todo en las Fiestas Patronales, en definitiva, un grupo que trabajaba unidos y que se demostraban así mismos que no necesitaban el amparo de nadie.
Se trabajaba con qué empeño y fe, la colaboración era general, se organizaban diversidad de concursos y espectáculos (Belén Viviente, Ballet, etc.), y toda una serie de actos que eran prueba evidente de unión e infatigables deseos de superación.
Caminando y caminando, una vez constituida la Sociedad llegó la hora de comprar un terreno para edificar. Por aquel entonces estaba a la venta un terreno bastante céntrico y muy cerca de la plaza del pueblo, lugar conocido por todos y que se le llamaba "El Descubierto", sitio donde se solían depositar basuras e inmundicias, pero qué no importaba, acostumbrados a estar en sitios tan variopintos (gallineros, portadas, cuadras, etc.), valdría este solar, pues era grande y había que apresurarse a obrar cuanto antes.
Rápidamente se emprendió la codiciada obra, se puso nombre a la Discoteca y se comenzó a funcionar acorde con lo dominante y necesario en aquellos días.
Día a día, la Sociedad fue creciendo en instalaciones, pasando también a administrar la única Sala de Cine existente en la localidad (ubicado inicialmente en el salón Marianto y más tarde en la Casa de la Cultura) y el patrimonio Social fue aumentando.
Aunque cada uno podamos tener nuestra opinión y crítica respecto a su gestión, el camino de la Sociedad a lo largo de todos estos años, fue siempre satisfactorio, reforma tras reforma y mejora tras mejora, equipos de sonido, efectos e iluminación en la sala, acondicionamiento de la terraza para el verano, etc. Siempre ha habido personas dispuestas a sacrificar su tiempo libre para, en la medida de lo posible, seguir trabajando en pro de la misma.
Pero llegó un momento en que tras lo que en mi opinión denomino ciertos graves errores, unido a la dejadez o falta de atrevimiento en coger el testigo, aunque este testigo hubiera que recogerlo del suelo, parte del local que estaba unido a la sala discoteca fue vendido al ayuntamiento para cubrir deudas, la sala discoteca fue alquilada/"traspasada" a una gestión privada y el cine por distintas razones se dejó de gestionar directamente por la asociación.
Como ventaja actual del socio queda el abaratado coste que nos supone el asistir a la discoteca en determinadas ocasiones.
Es cierto que posteriormente, en estos últimos años, han surgido y se han creado distintos grupos culturales en Villarrubia, algo que demuestra las inquietudes, ganas y valentía de los jóvenes en crear ese algo propio, en practicar, demostrar, realzar y defender ese valor de trabajo en grupo y la práctica de la asociación cultural.
Finalizando, quizás lo más importante es que Alborada aún está ahí, y quizás exista la posibilidad de que llegue el momento de recuperar esa ilusión y lucha por avanzar, aunque eso sí, ahora todo depende de una nueva generación para aprovechar lo que aún es propio, defender lo que es o ha sido orgullo de nuestro pueblo.
Música: “Mañana” – Los Ángeles