Los sorprendentes secretos del pueblo más antiguo de Castilla-La Mancha

Añado artículo de Paco Rodríguez (larazón.com), de fecha 22/septiembre/2023, en el apartado "Bibliografía, textos y referencias" de este blog.


"El municipio toledano de Villarrubia de Santiago estaba habitado ya en el siglo VI antes de Cristo por los íberos y celtíberos.


Castilla-La Mancha ha sido durante mucho tiempo un lugar de paso, en el que detenerse para hacerse con un avituallamiento y continuar el camino hacia el norte o hacia al sur. Pero la comunidad manchega es mucho más que eso. El ingenioso hidalgo la hizo mundialmente conocida, pero estas tierras son algo que vas más allá de las aventuras y desventuras de El Quijote y los molinos y del viaje a la Alcarria, con el morral a la espalda y la cantimplora sujeta a la hebilla del cinturón, que narró de forma maravillosa Camilo José Cela.

Castilla-La Mancha es una tierra con historia, por la que han pasado numerosas culturas y han dejado su legado en forma de auténticos tesoros romanos y medievales, castillos y fortalezas que han custodiado la riqueza natural de ríos como el Tajo o el Guadiana, llanuras lagunas, humedales y bosques mediterráneos.

Las primeras culturas que habitaron la zona fueron los íberos y celtíberos, que ha estaban asentados en el siglo IV antes de Cristo, dos siglos antes de que llegaran los romanos y se instalaran en la región. La decadencia del imperio permitió la llegada de los germánicos y los visigodos, que establecen la capital política y religiosa en Toledo.

Entrada de la Cueva de la Yedra 

Pero en el siglo VIII los árabes conquistan la península y la dividen en reinos de taifas, donde destaca Toledo, con un tamaño similar al que ahora ocupa toda la comunidad. Los cristianos tardarían tres siglos en recuperar Toledo y la fundación de ciudades como Cuenca no llegarían hasta 1177, de la mano de Alfonso VII, o Ciudad Real, que fue fundada por Alfonso X en 1255.

En el siglo XVI, se producen importantes incrementos en población y la producción agraria es su principal forma de vida en los siglos siguientes. Tras la Guerra Civil, comenzó un movimiento migratorio hacia las grandes ciudades e incluso al extranjero. UNa tendencia que se ha revertido en los últimos años, en los que el saldo migratorio ha vuelto a ser positivo.

Los lugares más conocidos de la comunidad son Pastrana -gracias a la princesa de Éboli o Camilo José Cela-, la medieval Sigüenza, Alcalá del Júcar y sus escarpadas calles, la estrecha relación de Almagro con el teatro; los molinos de Consuegra o Cuenca, su catedral y las casa colgadas...

Pero pocos conocen Villarrubia de Santiago, un pueblo toledano considerado como el más antiguo de la comunidad y dónde la historia ha dejado muestras evidentes de que debe ser un lugar de visita obligada.

Ayuntamiento de Villarrubia de Santiago

Su antigüedad queda patente en los restos arqueológicos de tiempos prehistóricos. Además, estuvo poblada por íberos, romanos y árabes, pero es en la Edad Media cuando alcanzaría su importancia histórica. Los primeros núcleos de población cristiana que después de la Reconquista se establecieron en este territorio, lo hacen buscando la protección del castillo de Tormón dando origen a una pequeña aldea, Biezma, que fue la antecesora de Villarrubia. El establecimiento de dos encomiendas de la Orden de Santiago cuya población se integra junto con su territorio en el de Villarrubia, además de la propia fundación de la villa por la misma Orden.

Fruto de todas estas civilizaciones son los interesantes lugares que alberga el municipio. Entre ellos destaca la iglesia parroquial de San Bartolomé, una construcción siglo XV, de estilo herreriano. Su estructura es de estilo renacentista. De piedra labrada y careada sobre planta de cruz latina, de 47 m de largo y 23 m de ancho y una altura de 18 m. Tiene ocho medias columnas dóricas en la nave central que sostienen arcos y bóvedas de medio punto y en el centro del crucero una cúpula de media naranja de 25 m de altura. La torre es de mampostería y sillar, compuesta por cinco cuerpos y basamento con líneas de imposta molduradas, los tres primeros cuerpos son ciegos, y los otros dos alojan el campanario. Tiene un magnífico retablo mayor, poligonal de cinco lados, estilo barroco de transición al renacimiento, construido y tallado en madera y dorado en oro fino, con entrepaños estofados en oro.

A cinco kilómetros de Villarrubia se encuentra la Ermita o Santuario de la Virgen del Castellar. Bajo el actual altar de la ermita se dice que existe una cueva que, a buen seguro, pudo ser un lugar de culto a antiguas divinidades en conexión con los antiguos cultos de la Madre Tierra y también eremitorio medieval, así, en estos parajes se encuentran de los pocos eremitorios conocidos en la comarca, además de la existencia de aguas medicinales.

El yacimiento arqueológico del Hoyo de la Serna fue descubierto durante la construcción de la A-40. El hallazgo en la misma zona de las tumbas y la necrópolis del poblado es algo poco usual en yacimientos de la Edad del Hierro en el centro de la Península Ibérica.

La cueva de la Yedra

La emisión de un programa de "Cuarto milenio" de Iker Jiménez desde la localidad toledana, dio mucha visibilidad a este enigmático lugar. Tras el programa, un grupo de técnicos de Patrimonio de la Junta visitaron la cueva para proceder a su catalogación y su posterior protección, de la que muy poco se conoce.

La cueva se ubica en la Plaza de la Libertad y pertenece a un conjunto de galerías que recorren el subsuelo del municipio, pero se ha convertido en la más misteriosa de las 511 cuevas documentadas del núcleo urbano. Lo primero que llama la atención es el pasillo de entrada, jalonado con arcos sustentados por tres pilares de piedra tallada de corte neoclásico (podrían datarse en el siglo XVIII) y de una exacta ejecución, como si fuera a utilizarse para el paso de personas y para dar mayor relevancia y distinción.

Al atravesar el pasillo de la cueva se llega la Sala de las Columnas, una estancia circular rodeada por diez columnas, mas colocada en el centro. Lo sorprendente es que su función es decorativa, no sujeta ningún elemento arquitectónico, sólo tienen carácter simbólico, para dar solemnidad.

Accidente aéreo de 1929

A pesar de ser un municipio pequeño, en la historia reciente ha habido varios hitos en el municipio que le han hecho protagonista. En 1929 se produjo un accidente aéreo, en el que murió el Capitán de Caballería don Vicente de la Lastra Soubrier, con base en el Aeródromo de Cuatro Vientos, al realizar un aterrizaje forzoso en la localidad.

Vicente de la Lastra Soubrier, era el jefe de escuadrilla de una misión que uniría Cuatro Vientos (Madrid) con Los Alcázares (Murcia) a bordo de un Martinsyde F4 "Buzzard" B-14 y estaba llevando la instrucción de cuatro aviadores peruanos y uno chileno.

Aguas minero-medicinales

Santiago Ramón y Cajal puso la localidad en el mapa en unas declaraciones en las que habla de las bondades de las aguas medicinales de Cabreiroá (Galicia) y de "La Perla del Castellar" de Villarrubia de Santiago, y las recomendaba para el alivio de enfermedades por su composición de sulfato sódico. En un informe sobre el análisis de las aguas, concluye: Su acción purgante es muy rápida, se manifiesta a las tres horas sin ningún tipo de irritación, también tiene propiedades diu­réticas, alivia diarreas crónicas a la vez que estreñimientos, úlce­ras de estómago además hemorragias, hipotensión y muchas indi­caciones, incluso en pediatría y en algunos casos se administraba en inyecciones subcutáneas. Este mineral desempeña un papel muy importante en la hidro­terapia, en enfermedades tales como el escrofulismo y hepertismo, requiriendo el empleo de baños apropiados, dando muy buenos resultados".







Fuente: larazon.es

Música: Camino de Santiago | Medieval Music

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