Linaje de
antiguos y buenos hidalgos originario de Quixano, cuyo nombre tomaron del valle
de Piélagos de Cantabria, con propiedades y casas solares tanto en los valles
de Iguña, de Buelna, del Cieza, de Toranzo y otros más de todo Cantabria o
Vizcaya.
Desde finales del siglo XV a finales del XVIII, numerosos vecinos Quijano repartidos por distintos municipios de toda España, probaron su nobleza ante las Salas de los Hijosdalgo de las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada.
Gracias al conocido Catastro del Marqués de la Ensenada, desde 1749 se realizó en las ciudades, villas y lugares de la Corona de Castilla una pormenorizada averiguación a gran escala de sus habitantes, incluyendo muchas premisas y, entre ellas, la pertenencia al estado noble o al estado general de cada individuo.
Realizando un
estudio de dicho documento, en lo que respecta a Villarrubia de Santiago, se da
a conocer el primer recuento de nobles inscritos como tales en el mismo. Junto a las familias Quiñones, De la Puerta,
Carbonero y Baracaldo, el resto de nombres nobles registrados corresponden,
siendo mayoría, al apellido Quijano:
“-Don Miguel Quijano, 35 años,
casado con doña Xaviera Garcia de Lillo. Hijos don Joseph y don Pasqual.
-Don Sebastián Quijano, 72 años,
casado con doña Inés de Quiñones de Benavente. En la familia aparece censado
don Carlos Quijano, su hermano.
-Don Marcos Quijano, 56 años.
Hijos don Fernando, don Bernardo, don Isidoro, doña Beatriz y doña Manuela
-Don Carlos Quijano, soltero de
50 años.
-Don Fernando Quijano, soltero de
50 años.
-Doña Bernarda Quijano, soltera.
-Don Francisco Quijano y Haro, 37 años, casado con doña Isabel Baracaldo. Hijos don Juan Francisco y doña Maria.
-Don Bernardo Baracaldo y Quijano, 49 años, casado con doña Francisca Sanchez Márquez. Hijos don Andrés y doña Ana Josepha.”
Os recuerdo que la Casa del Salero, construida formando la calle de "San Pedro el Antiguo" (actual "Serrano"), considerada como la más antigua de Villarrubia, fue propiedad de la familia Quijano.
Juana Quijano y Diego de Guzmán, fueron los abuelos maternos de Orea Guzmán y Quijano, caballero que vistió el hábito de San Juan de Jerusalén (Orden de Malta) en el Priorato de Castilla y León.
Victoria Quijano, casada con Bernardo Baracaldo y Portillo, tuvieron su vivienda en la calle Onda junto a las casas de la encomienda de Biedma y poseía casas en la calle del Cristo, en la plaza y en la calle del Hospital. Bernardo fue alcalde ordinario por el Estado de Hijosdalgo en 1704, 1712, 1739 y 1747. Ambos tuvieron cuatro hijos: Bernardo, Joseph, Serafín y Pedro.
Este último, Pedro Quijano, siguió la carrera eclesiástica, probando su limpieza de sangre para ingresar como religioso en la Orden de Santiago en 1775. Siendo cura de la Parroquia de San Bartolomé Apóstol, con fecha 3 de agosto de 1787 redactó y envió, a petición de Tomás López de Vargas (Cartógrafo y creador del Gabinete de Geografía Nacional y miembro de la Real Academia de Historia), una carta basada en la “Descripción de Villarrubia de Santiago y alrededores”. Dicho manuscrito, está incluido en el Índice de las Relaciones Geográficas que se conservan en la Biblioteca Nacional de España.
“Muy señor mío remito a usted el
mapa de esta Villa y su jurisdicción con el arreglo a
la instrucción que me remitió por el correo…”
Con el título “Mapa de la Villa de
Villarrubia, junto a Ocaña Orden de Santiago”, Pedro Quijano describe su ubicación,
población, lugares, agricultura, manufacturas, hombres insignes o ilustres en
letras y armas, enfermedades, nacimientos y fallecimientos, cultura o detalles
como la referencia a los libros arábigos que hallaron un año antes (1786), en
la pared de una casa de la Villa durante unas obras o como la descripción del
escudo de armas que se encontraba “encima de las puertas del
Ayuntamiento”.
Dentro de la documentación
registrada para el Plan de conducción del agua al Real Sitio de Aranjuez, desde
los acuíferos de la Mesa de Ocaña, en carta fechada en 3 de septiembre de 1749,
Santiago Bonavia informa al Marqués de la Ensenada:
“…del
agua de la fuente de Menalgavia produce diez y seis reales de agua que he medido,
aunque es alguna cosa menor a las otras dos de Aldeguela y Aljivejo… El dueño
de esta fuente es D. Francisco Quijano vecino de Villarrubia de Ocaña, riega
con ella una huerta que arrienda según me ha dicho el hortelano que la tiene en
seiscientos reales al año. El mismo hortelano me ha dicho que años pasados se
secó otra fuente, y estuvo así quince años...”
Se atribuye a la familia Quijano la creación e institución de la piadosa fundación de los Cuatro Maestrazgos, que dotó a estudiantes pobres en las cuatro Universidades de Castilla.
Y por último, si os nombro a Don Alonso Quijano o Caballero de los Leones, quizás os suene de algo, pero estoy seguro de que si os hablo del Caballero de la Triste Figura ya lo conocéis mejor.
Miguel de Cervantes Saavedra, al inicio de su gran obra explica que:
“Alonso Quijano quiso ponerse
nombre a sí mismo, y en este pensamiento duró otros ocho días, y al cabo se
vino a llamar don Quijote. Quiso, como buen caballero, añadir al suyo el nombre
de su patria y llamarse don Quijote de la Mancha, con que a su parecer
declaraba muy al vivo su linaje y patria, y la honraba”.
Gonzalo Monzón Rodríguez -
Cronista de Villarrubia de Santiago
No hay comentarios:
Publicar un comentario