Este yacimiento está en la línea de una antigua ruta jalonada por asentamientos, poblado y necrópolis de los inicios de la segunda edad del hierro en la meseta de Ocaña. En principio no se apreciaba la presencia romana, pero en junio de 1.994 se descubrió una necrópolis carpetana donde se encontraron tumbas y diversos objetos como vasijas, tinajas, platos... que evidencian la celebración de complejos ritos y formas de enterramiento.
En la actuación arqueológica motivada por las obras de construcción de la A-40 en el tramo de Villarrubia de Santiago, se descubrieron unas tumbas en el yacimiento. Al interés intrínseco de estos hallazgos hay que añadir el hecho de que pertenecen a un hábitat sobre el que se realizaron unos sondeos hace años, de modo que podemos contrastar los hallazgos de la necrópolis y del poblado, algo poco usual en yacimientos de la Edad del Hierro en el centro de la Península Ibérica.
Hoyo de la Serna (Hierro II)
En el siglo VI a.C. existen ejemplos de arquitecturas con zócalos de piedra y alzados de adobe, lo que estaría en consonancia con lo hallado en otros lugares y algo que vendría a materializarse en la Mesa de Ocaña en el yacimiento de Hoyo de la Serna, en donde realizados los sondeos en 1994, se pudo comprobar la existencia de una pared con zócalo de piedra y alzado de adobe, y la existencia de un hogar cuadrangular con bordes resaltados y lecho de fragmentos de cerámica.
Este yacimiento presentaba la peculiaridad de que no tenía una ocupación romana. Sin embargo hallazgos de un yacimiento romano a menos de 1 Km del poblado, y algunos restos cerámicos de superficie, junto con las cazuelas a mano documentadas en el sondeo, nos hacen asignarle una fecha similar a la del resto de los poblados en “llano”, con el inicio del poblamiento en pleno Hierro I.
A pesar de que el área excavada fue muy exigua (un sondeo de 50 m. de largo y 60 cm.de ancho), en Hoyo de la Serna se pudo verificar la existencia de productos poco frecuentes en el panorama de este primer momento de la IIª Edad del Hierro en la región, como son las cazuelas grises a torno con labios engrosados el interior, el cuenco con decoración a peine inciso, las tinajillas con engobe rojo o naranja y motivos geométricos en rojo vinoso, de excelente calidad y acabados alisados, o el propio pie de barniz negro ático.
Se cree que Hoyo de la Serna pone de manifiesto un horizonte que está por descubrir, en el que los elementos de procedencias o inspiraciones diversas son mucho más abundantes de lo que el registro actual nos induce a pensar.
Otros enclaves, junto a Hoyo de la Serna, han constituido la serie de poblados en la Mesa de Ocaña: Fuente de la Calzada, Esperillas y Venta de Juan Cano en Santa Cruz de la Zarza, Viloria, Fuente del Pozuelo.
Materiales hallados en Hoyo de la Serna, Villarrubia de Santiago, 1994.De arriba a abajo: Cuencos grises. Cuenco decorado a “peine”. Fusayola y pie de cuenco ático.Fragmentos de tinajillas pintadas del tipo Penya Negra II. Restos de adobes quemados y zócalo de piedra de una pared.
Para una mucha más amplia información, recomiendo la siguiente lectura:
Hoyo de la Serna, Poblado y Necrópolis de los inicios de la segunda edad del hierro en la meseta de Ocaña.
Por: Jorge Morín de Pablos y Dionisio Urbina Martínez
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