Villarrubia de Santiago, es uno de esos rincones que parecen haberse detenido en el tiempo. Considerado el pueblo más antiguo de la región

 Añado el 8º artículo referente a Villarrubia de Santiago como pueblo más antiguo de Castilla la Mancha.

El  texto ha sido publicado el pasado 23 de octubre de este 2024, en el cronista.com y al igual que las anteriores, lo incluyo en el apartado "Bibliografía, textos y referencias" de este blog.

Por último, no puedo evitar comentar que en alguna ocasión, a algún periodista,  la información se le va de las manos. Me refiero concrétamente al título del artículo publicado :)

"Escapada medieval al pueblo más antiguo de España: es una joya de la Edad de Hierro, tiene magníficas iglesias y túneles secretos.

A pocos kilómetros de ciudades como Madrid o Toledo, se presenta como una opción accesible y llena de encanto rural para desconectar del bullicio.


Las escapadas de fin de semana son de vital importancia no solo para el turismo fuera de temporada sino también para desconectar de la rutina diaria que conlleva la vida en la ciudad. Si se busca una escapada perfecta Villarrubia de Santiago es una joya escondida en Castilla-La Mancha que te ofrece una inmersión en la historia y el patrimonio cultural.

Villarrubia de Santiago, en la provincia de Toledo, es uno de esos rincones que parecen haberse detenido en el tiempo. Considerado el pueblo más antiguo de la región, este municipio alberga un valioso patrimonio arqueológico, monumental y cultural que lo convierte en una escapada perfecta para quienes buscan tranquilidad y contacto con la historia.

A pocos kilómetros de ciudades como Madrid o Toledo, se presenta como una opción accesible y llena de encanto rural para desconectar del bullicio. Con raíces que se remontan a la Edad del Hierro, Villarrubia de Santiago ha sido testigo del paso de civilizaciones como los íberos, romanos, visigodos y árabes, dejando tras de sí huellas imborrables.

Cada rincón del pueblo tiene una historia que contar, como la curiosa anécdota de Santa Teresa de Jesús, quien dejó una maleta olvidada en este municipio durante una de sus peregrinaciones. Todo ello, enmarcado en un paisaje de tierras coloradas que da origen a su nombre.

Además de sus atractivos históricos y religiosos, Villarrubia de Santiago también es conocido por sus vinos galardonados, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes del enoturismo. 


¿Qué hacer en Villarrubia de Santiago?

Explorar el Yacimiento del Hoyo de la Serna

Uno de los principales atractivos de Villarrubia de Santiago es su yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro, donde se encuentran galerías subterráneas sostenidas por pilares de piedra. No te puedes perder la Sala de las Columnas, un espacio circular rodeado por diez imponentes columnas de piedra que reflejan la majestuosidad de las civilizaciones que habitaron este lugar.

Visitar la Iglesia Parroquial de San Bartolomé

De estilo renacentista y construida en el siglo XV, la Iglesia Parroquial de San Bartolomé es uno de los monumentos más importantes del pueblo. Su torre de mampostería y el retablo mayor tallado en madera y dorado en oro fino son solo algunos de los detalles que te impresionarán.

Descubrir la Ermita de la Virgen del Castellar

A solo cinco kilómetros del casco urbano se encuentra esta ermita, un lugar de culto con una leyenda que asegura que bajo el altar hay una cueva que fue utilizada en tiempos antiguos. Un sitio lleno de misticismo y espiritualidad.

Pasear por la Plaza Mayor

En pleno corazón del pueblo, la Casa de Lara con sus miradores de forja y cristal te ofrece una muestra de la arquitectura tradicional de Castilla-La Mancha. Un paseo por la plaza te permitirá conectar con la historia del lugar.

Degustar vinos locales galardonados

Villarrubia de Santiago es famoso también por su producción de vinos. Los caldos locales han recibido múltiples premios, lo que los convierte en una parada obligatoria para los amantes del enoturismo.

Seguir las huellas de Santa Teresa de Jesús
Según una curiosa anécdota, Santa Teresa de Jesús olvidó una maleta en este pueblo durante sus peregrinaciones por tierras castellanas. Esta historia añade un toque especial a tu visita por el municipio.

¿Cómo llegar a Villarrubia de Santiago desde las principales ciudades?

Desde Madrid (80 km aprox.)
Si viajas desde la capital, lo más cómodo es ir en coche. Toma la A-42 en dirección a Toledo y luego sigue por la CM-4004. El trayecto dura aproximadamente 1 hora y 15 minutos. También puedes optar por un autobús hasta Ocaña y continuar en taxi.

Desde Toledo (65 km aprox.)
El trayecto en coche desde Toledo por la CM-4004 dura alrededor de 1 hora. Alternativamente, puedes tomar un autobús hasta Ocaña y continuar en taxi.

Desde Valencia (330 km aprox.)
Si viajas desde Valencia, toma la A-3 hacia Madrid y luego la CM-42. El viaje en coche dura unas 3 horas y 30 minutos.

Desde Sevilla (490 km aprox.)
Desde Sevilla, toma la A-4 en dirección a Madrid, luego sigue la N-400 hacia Toledo. El trayecto en coche es de aproximadamente 5 horas.

Desde Barcelona (630 km aprox.)
Si vienes desde Barcelona, puedes tomar la AP-2 hacia Zaragoza, luego la A-2 hasta Madrid y finalmente seguir las indicaciones hacia Toledo. El viaje en coche dura alrededor de 6 horas."







Descripción de la Encomienda de Villoria (1607)




Hace ya algún tiempo, llegó a mis manos un interesante manuscrito en el cual se describe la Encomienda de Villoria, enclave conocido en la zona como "Los Moros", el cual estaba situado dentro del término municipal de Villarrubia y muy relacionado con su historia. Sobre Villoria se hace mención en distintos documentos antiguos, siendo el más conocido las Relaciones de Felipe II al tratar de Villarrubia.

Dicho manuscrito es propiedad de Jesús Soto Lanzadera y fue traducido por Adolfo Delgado Agudo, (licenciado en historia y funcionario de la Diputación de Toledo), gracias al cual se abre una ventana al conocimiento de parte de nuestros orígenes.



AÑO 1607

Descripción de la Encomienda de Villoría, hecha en tiempo de su Comendador Don Alonso Ydiaquez en el año 1.605 y dada por copia al sucesor de la Encomienda el Conde de Aramayona en 1.607, por testimonio de Francisco de Larrazpuru, Escribano Público.


VILLORIA
Cajón 368 
Num. 10

En la villa de Madrid a veintisiete días del mes de enero de mil y seiscientos y siete años. En el Consejo de las Ordenes del rey nuestro señor, se presentó la petición siguiente.

Muy poderoso señor Pedro Diaz de Carate, en nombre del Conde de Aramayona comendador de Villoria digo que mi parte tie­ne necesidad de un traslado de la visita general que Gómez Velázquez y el Licenciado Cerecido hicieron en la dicha Encomienda y de los miembros de ella, suplico a V. A. mande que se dé el dicho traslado para en guarda del derecho de mi parte y para ello Pedro Diaz de Carate y vista la dicha petición por los señores del dicho Consejo, mandaron se le diese la fe y testimonio que por la dicha petición pide;

En cumplimiento de lo cual CHristobal de Mondragón, escribano de su Majestad y Oficial Mayor en el oficio de Gregorio de Tapia, Secretario del Real Consejo de las órdenes de su Majestad, en cumplimiento de lo proveido y mandado por los dichos se­ñores del libro de la visita general que hicieron Gómez Velázquez y Licenciado Cerecido, visitadores que fueron de la provincia de Castilla, hice sacar y saqué el traslado de lo que por la dicha petición pide, que es del tenor siguiente;

Encomienda de Villoria

Para visitar la Encomienda de Villoria de la que es comendador Don Alonso de Ydiaquez, hicieron parecer antes a Diego Mudarra, vecino de la dicha villa, alcaide y mayordomo de la dicha Encomienda, por poder que para ello tiene otorgado en Bruse­las ante Marcos Presbota, catorce de Noviembre de quinientos y noventa y dos en favor de Don Juan Ydiaquez el cual, con jura­mento que primero hizo, declaró tener la dicha Encomienda los miembros y quintas siguientes:


Bienes

— Unas casas de tercia en la dicha villa en la calle que dicen del "Cura Viejo" donde se recogen los frutos de la dicha Encomienda. Tiene las tres cuartas partes del diezmo, así del pan, semillas, aceite y vino y cualquier otros frutos que se siembra y cogen en el término que dicen de Villoria que es de la dicha Encomienda, y la otra cuarta parte la lleva la Iglesia de Cuenca y Colegio de San Bartolomé de Salamanca por iguales partes.

— Una Dehesa en el mismo término que se llama "El Ejido de Villoria" y es dehesa cerrada y se arrienda a pasto y labor y tiene en ella la jurisdicción el Comendador Pribative.

— En el mismo término, "El Ejido" que dicen de "Villa adin", sirve de pasto.

— Las casas y aceñas de pan moler de Villa andin que están en el término dicho, en la ribera del Tajo y tiene sólo una rueda porque de dos que tenía declaró haber, tres años, poco más o menos, fué llevada por la creciente del rio la otra.

— La dehesa de San Bartolomé que está en la ribera del Tajo de la parte de Madrid con un soto de álamos blancos, y la dicha dehesa sirve de pasto y labor y es cerrada y tiene en ella jurisdicción el Comendador.

— La retama y esparto de Villa andin del Tajo aquella parte que se arrienda, y en lo del Tajo hacía Villarrubia que llaman de "Villoria de El Aro". Que el derecho del esparto y retama no se arrienda porque lo cogen los que quieren.

— El diezmo de pan y de cualquier otros frutos del dicho término, de Villa andin que están a la parte de Colmenar y del rio Tajo y las propiedades de los vecinos de Colmenar que diezman a la dicha encomienda por entero, sin que otra persona lleve las diezmas.


— Y ten (Además, o sin embargo) sesenta y nueve mil y setenta y ocho maravedíes, diezmo que se dio a la dicha Encomienda por la recompensa de los diezmos que solían tener en la villa de Villamanrique y sus términos que están situados sobre la renta de las sedas de Granada. Y quien no sabe ni entiende que tenga otra tosa. Y que de todo lo que vale, se paga al convento de Uclés la decima, y paga Valor de la dicha decima, comúnmente vale cada año veinte y tres mil reales y el pasado de seiscientos y cuatro, valió seiscientas y cincuenta y ocho fanegas de trigo y quinientas y cuarenta y nueve fanegas de cebada y dos fanegas de centeno y en dineros doscientas y ochenta y dos mil seiscientos y treinta maravedíes. Esto quitada la diez­ma pertenecientes al convento y más el juro (un impuesto), quitada la dicha diezma sesenta y dos mil ciento sesenta y dos maravedíes que reducido el pan a la tasa como se vendió monta setecientos y ochenta y nueve mil y trescientos y ocho maravedíes. Y de esto se pagan cincuenta y ocho mil novecientos y diez y ocho maravedíes de ayuda de costa al cura, y cuatro mil maravedíes a la guarda de los términos, y treinta y cuatro mil maravedíes de salario del di­cho alcaide y mayordomo de limosna de las laucas, mil y novecientas y noventa y sesenta y tres por una de tres laucas por cada una. Y la limosna de cincuenta misas a real y cuartillo. Y así el dicho año de seiscientos y cuatro valió al Comendador líquidamente quita da la costa, seiscientas y setenta y seis mil seiscientas y sesenta y siete maravedíes y el dicho Diego Mudarra firmo en Villarrubia -diez de Febrero de mil y seiscientos y cinco. Diego Mudarra, Francisco de Larrazpuru.

En la villa de villarrubia a veintidós días del mes de Febrero del mil y seiscientos y cinco años, Gabriel de Bobada, maestro de carpintería y albañilería y Blas Tristán ambos oficiales de aceñas, vecinos de la dicha villa con juramento que hicieron en forma; dijeron que ellos han visto por mandado de los dichos visi­tadores las aceñas de Villa andin que son en la ribera del Tajo por de esta parte, que son de la Encomienda de Villoria y solían tener dos canales y piedras hasta el año pasado de seiscientos, y el dicho año una creciente que hubo llevóla una canal y aceña que fué las de la parte de la ribera que fue la mitad de todo él, y se hundio el edificio que le correspondía arriba, que fue la mitad de todo él. Y así al presente y desde el dicho año seiscientos solamen­te mueve la una piedra y para que se pueda conservar y continuar lo que así al presente esta corriente, son necesarios los reparos siguientes;


- La Puente para pasar a la dicha aceña porque esta aislada y de presente se pasa por una pontezuela contiabajo y habiendo de ser de madera les parece costar ochenta ducados. Y si se hiciese de piedra costaría seiscientos ducados.

- La presa está rompida en algunas partes y toda ella maltrata da y los reparos forzosos para que pueda moler, que han de ser de piedra, costará seiscientos ducados, poco más o menos.

- Asimismo está en tierra la casa donde habitan los molineros y se recogen los que van a moler y su cabalgaduras, y está allí el granero del trigo, la cual es necesario reparar de los reparos si­guientes; Jarza (techumbre) y un cuarto, deba enderezar el tejado de la cocina que está hundido y echar puntos de yeso en el granero, en derezar la caballeriza que está caída. Y todo ello costará ciento cincuenta ducados, poco más o menos.

Que por todo ello montarán los dichos reparos ochocientos treinta ducados.

Y demás deba sise tuviere de hacer la aceña y canal que el dicho rio llevo, para que haya dos piedras como solía, es necesario hacer lo siguiente;

- Una pared de sillería desde lo fijo del suelo del rio hasta la superficie del agua y desde allí arriba el alto que hubiese me­nester, conforme a lo demás que está hecho de manpostería. Y hacer una defensa para quitar el agua, para que se pueda hacer la dicha pared, costaría la dicha defensa doscientos ducados y la pared cuatro cientos, que de por todo son seiscientos.

- Asimismo son menester; una rueda con su eje y una "Entucesa" y el pondillo y piedras alta y baja y costará esto doscientos ducados. Y con el techo de arriba que le corresponde de suerte que costará todo ochocientos ducados y con los reparos de la piedra que muele, mil y seiscientos y treinta ducados, poco más o menos. A todo su entender y saber y en la forma y según desuso va declarado y el dicho Grabiel de Bobada que supo firmar, lo firmo Gabriel de Bobada, Francisco de Larrazpuru.

Y por los dichos señores vista la dicha declaración, manda­ron que los dichos Grabiel de Bobada y Blass Tristan declaren que renta cada año la piedra sola que al presente se muele, y que reparos y costa ordinaria tiene. Así mismo que rentaba más, si se hiciese la otra piedra y rueda y los reparos y gasto ordinario que tendrá. Gómez Velazquez, Alonso Cerecido y Francisco de Larrazpuru.

Los Dichos Grabiel de Bobada y Blass Tristan so cargo del dicho juramento dijeron que al presente renta la dicha aceña y piedra que muele, y está arrendada en sesenta fanegas de trigo cada año, con ocho de prometido que para el Comendador quedan cincuenta y dos, y que no saben lo que tiene de reparos porque es como sucede; romperse la presa o otra cosa y se hiciese la otra piedra, le parece que daría un poco más que por la única piedra porque todo el trigo que acude alto puede moler la dicha piedra sola, de los lugares de la comarca sino es que alguna carga venga venturera aunque solían valer las dichas aceñas mucho más que algunos años. Y tuvieron en seiscientas fanegas de trigo de renta y han ido bajando y cuando se hundió la una aceña que fue como han dicho el año de seiscientos, ambas estaban arrendadas en ciento y cuarenta. La causa de esto ha sido haber alzado la presa de los molinos de Baldajos que son de su majestad y están más abajo, y con poco que crezca el rio se impide con el agua que vuelve el moler las dichas aceñas de Villa andin. Y la causa de esto más principal de no moler al presente más es por haberse hecho al presente muchos más molínos en toda la comarca de los que solía haber, en especial de la Mancha, que era de donde acudían a moler y ahora no vienen, y esto es la verdad, y el dicho Grabiel de Bobada firmó Grabiel de Bobada, Francisco de Larrazpuru.


En la dicha villa, en el dicho día por los dichos señores vista la dicha declaración, atento que presente no hay medianata, mandaron que el dicho Comendador y el dicho Diego de Mudarra en su nombre, tengan cuidado de ir haciendo en el dicho molino, presa y casa de los reparos necesarios de manera que se conserven como al presente. Están para que pueda moler la rueda que al presente muele en el interior, que no tuviere medianata para poder hacer más y lo cumplan so pena de daño y menoscabo. Y así lo proveyeron y firmaron Gómez Belazquez, Alonso de Cerecido, Francisco de Larrazpuru.


-Visita de la Casa-

Visitaron la casa de la dicha Encomienda que es en la dicha villa, la cual hay un transito en entrando por la puerta de la calle como portal y luego un patio y a la mano izquierda una sala y más adelante una caballeriza sotanada que se va a ella desde el patio. Y hay una cocina y otros tres aposentos, todo con puertas al dicho patio, desde el cual se sube a los corredores por una escalera y hay en lo alto al dicho corredor y cinco cámara para pan y una de ellas, la mejor se ha hecho de dos años a esta parte sobre un corralillo que en la dicha casa había, y el suelo debajo que era corral sirve de tener aves y otras cosas. Las pare­des de la dicha casa son de tapia. Francisco de Larrazpuru.


- Averiguaciones de la residencia de los Comendadores -

Y para averiguación de los Comendadores que en la dicha Encomienda ha habido desde la visita general pasada y si han residído en ella los cuatro meses cada año que están obligados y dado las limosnas y cumplido con su obligación, se recibió juramento de Diego Mudarra vecino de la dicha villa, el cual dijo ser de sesenta y dos años y siento preguntado dijo que el año de setenta y cinco cuando se hizo la visita pasada como por ella parecerá, era Comendador Hernán Tello de Guzmán y lo fue hasta el de noventa y dos que murió a los cuatro de Octubre y estuvo vacía la dicha Encomienda como dos años. Ese proveyó en Don Alonso de Ydiaquez y lo es al presente.

Preguntado si los dichos Hernán Tello y Don Alonso Ydiaquez cada uno en su tiempo han residido en la dicha Encomienda los cuatro meses cada año y dado la limosna de las Pascuas y hecho decir las misas que son obligadas, dijo que el dicho Hernán Tello residió algu­nos años en el dicho tiempo en esta villa que serían seis o siete años interpolados y en cada uno de ellos los cuatro meses y más, y los demás años no residió porque estaba en Oran (ciudad de Argelia) y otras partes ocupado en servicio de su majestad y en los años que así dejo de residir, en lugar de la pena, daba cincuenta fanegas de trigo cada año y se repartían por su mayordomo y la justicia de esta villa, por su parte, diciendo que quería darlas dichas cincuenta fanegas de trigo en lugar de la pena de no residir y así se repartían en todos los que fuese al Comendador, y lo repartió a los pobres de la dicha villa y lo sabe porque lo vio repartir algunos años, y se halló al repartimento porque fue mayordomo tres años por el dicho Comendador y así mismo se dieron en todos los años de su tiempo cada uno de ellos mil y quinientos maravedíes por las Pascuas de limosna y así mismo hizo decir cincuenta misas cada uno de todos los dichos años y mostró carta de pago de las dichas limosnas de mil y quinientos maravedíes al año, desde el año de setenta y cinco hasta el de noventa y uno, inclusives, y de que en los mismos años hizo decir las cincuenta misas en cada uno y no sabe si tenía armas de su persona pero que entiende por sin duda que las tenía porque seguía la guerra en Flandes, Oran y otras partes, y así mismo del tiempo del dicho Don Alonso Ydiaquez mostró cartas de pago de haberse pagado y repartido la limosna de mil y quinientos maravedíes y hecho decir cincuenta misas en cada uno de los dichos años desde el de noventa y dos hasta el de seiscientos y cuatro, inclusives, y que en cuanto a la residencia, no ha residido el dicho Don Alonso en ningún año y que tiene cédulas de relevación, excepto del año de noventa y ocho que no la ha podido hallar aunque, cree, también la hay y mostró certi­ficación de Gregorio de Tapia dada a veinte y siete de Noviembre de seis cientos y tres, por la cual da fe haberse librado cédulas de relevación en favor del dicho Don Alonso en que su majestad le hubo por relevado de la residencia en la dicha su Encomineda en los años de noventa y cuatro cinco y seis y siete y los años de noventa y nueve, seiscientos y seis­cientos y uno, seiscientos y dos, seiscientos y tres. Y esta es la verdad y firmo Diego Mudarra, Francisco de Larrazpuru.

Para la dicha averiguación se recibió juramento de Alonso Fernández de Pedro Luengo, vecino de la dicha villa y él lo hizo y prometió de decir verdad y dijo que sabe que Hernán Tello de Guzmán fue Comendador al tiempo de la visita general pasada y que fue hasta el año de noventa y uno que murió, y sabe que residió algunos años en este tiempo en cada uno de ellos cuatro meses y más, y serían los años que ha residido seis o siete . Preguntado si sabe que tuviese cédulas de releva­ción o las hay, dijo que no sabe que tuviese cédulas de relevación de la dicha residencia, pero sabe que en todos los años que dejo de residir se daban y repartían, por su orden, a viudas y otros pobres, cincuenta fanegas de trigo y se daban por navidad de cada año y las veía y vio repartir y dar y publicamentese decía, y ha dicho que las mandaba dar y se daban en recompensa de la pena que tenía de no residir. Así mismo daba las limosnas ordinarias de las Pascuas y hacia decir cincuenta misas cada año. Y así ha sido público y ha visto en un libro cartas de pago de las dichas limosnas ordinarias y misas y cuanto a Don Alonso Ydiaquez que le sucedió en la dicha Encomienda y lo es desde el año de noventa y dos, uno más o menos. Ha visto que el susodicho no ha residido en esta villa y ha oído decir que tiene cédulas de relevación y muchas veces ha visto dar la limosna ordinaria de las Pascuas y en público haberse dado siempre. Y que ésta es la verdad y lo que sabe y que es de cincuenta y cuatro años, y lo firmo Alonso Hernández, de Pedro Luengo, Francisco de Larrazpuru.


Auto de condenación

En la villa de Villarrubia a veinte y seis del mes de Febrero de mil y seiscientos y cinco.

Los dichos visitadores generales condenaron al dicho Don Alonso de Ydiaquez en quince mil maravedíes por la falta de residencia en su En­comienda el año de noventa y ocho, por no haberse mostrado por su parte cédula de relevación del dicho año como de los demás. Y mandaron que Diego Mudarra, mayordomo y administrador de la dicha Encomienda dentro de cuatro meses primeros siguientes, de los frutos de la dicha Encomienda, al dicho Don Alonso de Ydiazquez pertenecientes, pague los dichos quince mil maravedíes al cura de la dicha villa y alcalde ordinario más antiguo, y si dentro del dicho término cualquiera de los alcaldes ordinarios le compelan a la paga de ellos, sino mostrare el dicho recaudo y los haga entrega al dicho cura y alcalde más antiguos, los cuales dentro de quince días de como, se cobren, comparecer e intervención del mismo Diego Mudarra, los repartan entre los pobres más necesitados de la dicha villa so pena de cada cuatro ducados para gastos del capítulo general y caballero que viniere a la ejecución de los mandatos. Y la copia del repartimiento la guarden para mostrar al caballero ejecutor como han cumplido, y la cobranza haga el dicho alcalde en virtud de solamente del traslado signado (señalado) de este auto.

Y así lo proveyeron y lo firmaron Gómez Velázquez, Alonso de Cerecido, Francisco de Larrazpuru.

En la dicha villa en el dicho día, yo el escribano notifiqué el auto, desuso al dicho Diego Mudarra en persona, el cual dijo que lo oye Francisco de Larrazpuru

En la dicha villa en veinte y siete del dicho mes notifiqué el dicho auto al Licenciado Contreras y Juan Mudarra, alcaldes de la dicha villa a los cuales entregué el traslado del dicho mandato para la cobranza y distribución de los dichos maravedíes y lo firmaron Juan Mudarra, el Licenciado Carlos de Contreras, Francisco de Larrazpuru.

Hecho y sacado, corregido _____________
de la dicha visita general __________
sea cierto y verdadero ___________
siempre y _______________ y siete años siendo ___________
y siendo capataz Fermin de ____________
vale mil doscientos y en ­_________



Música: Pedro Ruimonte - De la piel de sus ovejas (Zaragoza, 1565-1627)




El pueblo más antiguo de toda Castilla La-Mancha está en Toledo: mucha historia y un misterio

Añado el 6º y 7º artículo referentes a Villarrubia de Santiago como pueblo más antiguo de Castilla la Mancha, con la bonita coincidencia de que los dos simultaneamente han sido publicados el mismo 11 de octubre de 2024.

El primer texto ha sido escrito por Pablo Martín, en el periódico digital 20minutos.es y el segundo, sin mención de autor, ha sido publicado en elEconomista.es.

Ambas referencias las dejo incluidas mediante esta entrada, al igual que las anteriores, en el apartado "Bibliografía, textos y referencias" de este blog.


20minutos.es
El pueblo más antiguo de toda Castilla La-Mancha está en Toledo: mucha historia y un misterio

"Por el lugar donde se asienta esta localidad toledana han pasado civilizaciones como los íberos, los romanos y los árabes, aunque en este municipio a menos de una hora de Madrid también hay vestigios prehistóricos.

Toledo fue la cuna del multiculturalismo en España durante la Edad Media, y es que en las calles de la increíble ciudad de Castilla-La Mancha convivieron personas de muy distinta índole. Eso no fue algo exclusivo de la urbe, sino que también se extendió por toda la provincia; de hecho, hay varios pueblos toledanos cuya historia está marcada por diferentes civilizaciones: un ejemplo de ello es Villarrubia de Santiago.

Esta histórica villa situada a menos de una hora tanto de Toledo como de Madrid puede presumir de haber sido hogar de íberos, romanos y árabes, pero hay indicios de presencia humana desde la Prehistoria. Villarrubia de Santiago es una de las mejores localidades que se pueden visitar en la provincia castellanomanchega, y es que alberga maravillas arquitectónicas... y algún que otro enigma.



Ermita del Castelar en Villarrubia de Santiago

Durante siglos, las tierras en las que hoy en día se erige Villarrubia de Santiago estuvieron habitadas por distintas civilizaciones, pero fue en la Edad Media cuando la localidad alcanzó su máximo esplendor. Todo tiene su origen en el castillo del Tormón, una fortaleza antigua que quedó abandonada durante el reinado de Alfonso VI (siglo XII), y se desmanteló para construir un templo en honor a la virgen homónima. Hoy en día, se puede visitar en ese mismo punto la ermita del Castelar (siglo XIX).

La fundación de Villarrubia de Santiago como tal data del año 1204 por mandato de Fernando González de Marañón, un maestre de la Orden de Santiago, tal y como se detalla en la página web del ayuntamiento. Durante la Edad Media, los habitantes de aldeas cercanas fueron estableciéndose en la localidad, que fue aumentando su extensión (hoy viven 2.500 vecinos en ella) y construyendo edificios tan importantes como la iglesia renacentista de San Bartolomé.


Plaza de la Constitución en Villarrubia de Santiago

Otro de los puntos más importantes de la localidad toledana es la Plaza de la Constitución, donde podrás contemplar edificios tan bonitos como la propia casa consistorial (en la que se exhibe un manuscrito árabe) o la Casa de los Lara, cuya fachada con balcones acristalados llama poderosamente la atención. La iglesia de San Pedro, donde se pueden ver grabados de una cruz pometeada y de las llaves del apóstol, también es de visita obligada.

A unos dos kilómetros del casco urbano de la localidad se ubica el yacimiento de Hoyo de la Serna, que alberga vestigios tanto de la Edad del Hierro como de los pueblos prerromanos que vivieron en la zona. Además, el entorno que rodea a Villarrubia de Santiago es perfecto para los amantes de la naturaleza, ya que del pueblo parten numerosas rutas de senderismo, como la de las fuentes.


Baúl de Santa Teresa en Villarrubia de Santiago

Uno de los grandes misterios de Villarrubia de Santiago no está en la necrópolis, sino en pleno centro del pueblo: concretamente, encerrado en un baúl. Se trata de un cofre que se dejó olvidado Santa Teresa de Jesús, la fundadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas, cuando viajaba de Pastrana a Toledo. En la propia web de turismo del pueblo detallan que se pernoctó en la casa de los Condes de las Cadenas, y no se acordó de él; ahora se ubica en una capilla de la iglesia.

Pero los enigmas no acaban ahí, ya que justo debajo de la Plaza de la Libertad hay todo una excavación subterránea. El origen de la Cueva de la Yedra es totalmente desconocido, aunque sus arcos neoclásicos y su disposición hacen creer que era un lugar de reunión para la celebración de ritos, dentro de un entramado que hay en el subsuelo del pueblo. Desde principios de 2023 puedes visitarla."



elEconomista.es
El pueblo más antiguo de Castilla-La Mancha a una hora de Madrid: un refugio en Toledo con un imponente bastión de la época medieval



"Los pueblos rurales de España destacan por ser lugares perfectos para disfrutar de una escapada y desconectar unos días del ajetreo de las grandes ciudades. Son muchas las oportunidades para ver zonas impresionantes de la geografía y tradición española. Sin embargo, hay un lugar en Castilla-La Mancha que destaca por ser el pueblo más antiguo de esta comunidad autónoma.

Se trata de Villarrubia de Santiago, un pintoresco pueblo de la provincia de Toledo a unos 70 kilómetros al sureste de Madrid. Por el lugar han pasado muchos pueblos y culturas desde romanos hasta visigodos y árabes. Además, también hay indicios de un asentamiento celtíbero. Este crisol de influencias históricas le hace sobresalir por su carácter único, perfecto para aquellos que buscan vivir la tranquilidad de la vida rural rodeado de história.

Uno de los mayores atractivos del pueblo es su tranquilidad, de la que te puedes empapar paseando por sus calles estrechas y empedradas. En este viaje se puede observar la arquitectura tradicional de las casas, muchas de las cuales conservan ese encanto rústico tan característico de la región. Las viviendas suelen estar hechas con materiales locales como el ladrillo, el adobe y la piedra, con techos de tejas rojizas y fachadas encaladas. Algunas de las casas más antiguas aún mantienen detalles arquitectónicos originales, como los portones de madera maciza y los patios interiores.

Pero sin lugar a dudas en Villarrubia de Santiago lo que más impresiona es su Iglesia Parroquial de San Bartolomé, que data del siglo XVI. Este edificio de estilo gótico tardío es capaz de llamar la atención de cualquiera con una torre campanario que domina el horizonte del pueblo. El interior es un reflejo de la devoción religiosa del lugar, con elementos barrocos y detalles arquitectónicos que revelan el esplendor de épocas pasadas.

Otro punto de interés es el Castillo de Oreja, ubicado en las afueras del pueblo, en un paraje que ofrece vistas panorámicas del río Tajo. Este castillo, aunque en ruinas, fue un importante bastión en la época medieval, testigo de numerosas batallas durante la Reconquista. Visitar este enclave es un recordatorio de la importancia estratégica de la zona.

El entorno natural es perfecto para practicar senderismo o ciclismo, con rutas que recorren los alrededores del río Tajo y sus hermosos paisajes. Además, la flora y fauna locales permiten a los visitantes disfrutar de una experiencia tranquila y en conexión con el medio ambiente. Ya sea hacer una actividad física o simplemente empaparse del lugar, Villarrubia de Santiago es uno de los máximos exponentes del turismo rural en esta zona de España.



En los alrededores se pueden descubrir numerosas cuevas que, según dicen los lugareños, todavía ocultan tesoros relacionados con leyendas de la época de la Reconquista.

Desde Madrid, se tarda aproximadamente una hora. La ruta más común es tomar la A-3 (Autovía del Este) en dirección a Valencia, y después salir por la salida 48 hacia Villarrubia de Santiago a través de la carretera CM-200."