Ermita de San Pedro antes de su restauración.
Desde muy joven me ha llamado la atención el edificio de la iglesia de San Pedro, cada vez que subía o bajaba por la calle "El Cristo", no podía dejar de mirar y fijarme en cada una de sus piedras,sus puertas, sus veletas en realidad el templo en su totalidad me intrigaba y desde luego los símbolos grabados a ambos lados de unas de las piedras que marcan el único ángulo libre de la iglesia: las llaves de San Pedro, en la cara que da a la calle "El Cristo" y, una cruz, en la fachada que mira a la plazuela de "San Pedro".
Para empezar tenía que saber el significado de estos grabados, ¿porqué se habían molestado en labrarlos en la piedra? Las llaves, está claro se refieren al santo que da nombre a la iglesia. Pero, ¿y la cruz que significado podía tener? Los primeros datos sobre ella son fáciles de localizar, se trata de la Cruz Pometeada. Esta es una cruz latina con pomos en sus extremos que asemejan manzanas, fruto que representa la fe cristiana y símbolo de autoridad; los obispos la lucían en sus báculos y representaba San Miguel Arcángel, defensor del pueblo de Dios contra los demonios.
Llaves de San Pedro grabadas en la fachada lateral.
También podemos ver en lo alto de su tejado como se levantan de forma majestuosa dos hermosas veletas, estas llevan en el centro de sus flechas cruces de la Orden del Temple. Sin duda vivimos en tierras donde esta orden estuvo afincada. ¿Os acordáis? las salinas de Villarrubia pertenecieron a los templarios, uno de los parajes más ricos de nuestro término y nuestra iglesia llevan el mismo nombre San Bartolomé o San Bartolo (este es uno de los santos mas venerado por el temple), estos son datos muy importantes y que dan por hecho su relación con nuestro pueblo. Después de las conquistas cristianas se procedió a la entrega de tierras a quienes intervinieron en la campaña, esta orden participó de forma muy activa en la Reconquista. Es posible que los templarios estuvieran relacionados con este templo, plasmando su huella en las veletas (perfectamente pueden ser las originales de aquella época).
La iglesia de San Pedro, está construida en manipostería y ladrillo, de estilo aparentemente mudejar popular toledano.
Y por último la incógnita más grande, su orientación, hacia el Sureste, algo rarísimo pues las iglesias están orientadas hacia el Este, el sol naciente. La orientación de la iglesia de San Pedro indica que mira hacia la Meca, como lo hacen los templos musulmanes, las mezquitas.
Cuando se habla de que la cruz Pometeada representa a San Miguel Arcángel como defensor de la fe cristiana ante los demonios, ¿quizás se refiere a los infieles (los moros) ya que durante ocho siglos la Península Ibérica quedó dividida entre el Cristianismo y el Islam, intentando expandir el Corán, construyendo sus propios templos para practicar sus rezos. La cruz Pometeada se convirtió en el "sello" que confirmaba que el templo musulmán ya no lo era, considerando a San Miguel Arcángel defensor de las portadas de los templos cristianos, justo ahí es donde está labrada esta cruz, en la portada de San Pedro. No olvidemos que Villarrubia estuvo poblada por árabes, estos en la organización social eran la élite del poder político y social. En el año 930, toda España se encontraba bajo dominio musulmán, contando la Península Ibérica ya con 700 mezquitas. Esta cruz la podemos ver en Toledo, en los muros de su catedral y en muchos más edificios religiosos relacionados en algún momento con los musulmanes, pero donde mas Cruces Pometeadas existen es en Andalucía, concretamente en el último resquicio moro, Granada. La encontramos en el famoso mirador de San Nicolás, en el Sacromonte y en muchos mas lugares representativos de la cultura musulmana en esta ciudad.
Cuz Pometeada grabada en la fachada principal
En el 1204, el priorato de Uclés ya poseía en Villarrubia propiedades, entre ellas su iglesia. En España perviven más mezquitas de este tipo, en las provincias de Castellón y Menorca, mezquitas muy pequeñas, con estructura muy sencilla de unos 60m2 de una sola nave que eran construidas por los vecinos de la aldea. En el caso de que tuvieran arquerías estas eran destruidas para convertirlas al cristianismo, aunque en algunos casos se limitaban a pintar sobre el yeso de sus paredes rayas rojas. Las fachadas solían estar orientadas al patio (lugar de purificación antes de la oración) ¿es posible que la plazuela de San Pedro fuese el patio de nuestra mezquita? Al carecer estos modestos templos de minarete, el Imán llamaba a la oración desde el tejado de estos. Enfrente de la entrada estaba el muro de la qibla, y ahí debía de estar el mihrab (más tarde sería el altar mayor), desde aquí el Imán dirigía la oración. Ya como iglesia en lo alto de la fachada principal había una espadaña con una pequeña campana y una hornacina con la imagen de San Pedro.
El manuscrito árabe que aparece escondido en una casa de la calle Empecinados y que data del año 1412 puede estar relacionado con nuestra mezquita, pues estas tenían funciones que iban más allá de las religiosas. Eran centros de reunión de vecinos donde se planteaban cuestiones que les preocupaban. También existían libros al servicio de los vecinos normalmente donados por sus autores. Este manuscrito trata sobre el culto a su Dios, contratos, y herencias entre otros actos más. Al terminar la Reconquista, por orden del Cardenal Cisneros, hubo una destrucción masiva de libros árabes, con el fin de apagar cualquier rescoldo musulmán, quizás es entonces cuando se esconde el manuscrito para evitar su destrucción. Tras la Reconquista solo una pequeña parte de estas mezquitas han sobrevivido convirtiéndolas en ermitas o iglesias tanto en el ámbito rural como en las ciudades.
Más tarde y ya como templo cristiano se convierte en una capellanía, esto es un beneficio eclesiástico de origen medieval con obligación de misas y que cede la Iglesia a personas de la nobleza y acaudaladas que habían colaborado con esta institución en obras pías, estando a su cargo un capellán. Este beneficio lo otorgaría el Priorato de Uclés, dando fe de ello las cruces de la Orden de Santiago que lucían en el interior de la iglesia. Esto pudo ocurrir en el siglo XVI cuando Villarrubia toma el apellido de Villarrubia de Uclés. Es posible que a través de algún antepasado, don Fernando Patiño, Marques de la Corona, heredara esta iglesia respetando la capellanía con sus actos religiosos hasta principios del siglo XX.
A principios de los años treinta, quizás este fué el primer recinto privado donde se ve cine mudo en Villarrubia, "el salón de la marquesa". Contratado por doña Paula venía de Ocaña el "tío que echaba el cine". Aquello era digno de ver, la mayoría de los espectadores no sabían leer, rápidamente cundía el nerviosismo cuando salían los rótulos de la película, pidiendo a voces "que lo espriquen, que lo espriquen", al proyeccionista le gustaba el "traguito y cuando se le recalentaba el labio y espricaba" resultando el argumento de la película bastante mas ameno y gracioso que el original. Una de las primeras películas que se vieron en Villarrubia fue Tarzán de los monos.
Después de la Guerra Civil, la iglesia de San Pedro se convierte en depósito del Servicio Nacional del Trigo. Tanto antes como después de la guerra se celebraban "bailes" para la gente moza pero, ¡ojo! las madres de las chicas estaban allí sentadas todas juntas vigilando su decencia.
Ya en los años 50, pasa a encargarse Antonio Marcitllach (el marquesito) del local y de las actividades que allí se organizaban, cine, teatros, musicales y demás eventos. Hay tantas anécdotas para recordar, igual entraba en escena un borrico, que se dormía el apuntador, que lo mismo se montaba la película del revés.
Posteriormente y hasta la actualidad, se convierte en un bar de copas, el "Tabacua".
Llegado a este momento y como creador de este blog, es de mi interés añadir una reflexión personal o más bien hacer un par de preguntas sencillas, aunque el edificio haya sido reformado externamente, ¿podemos decir que estamos preservando debidamente nuestra historia?, ¿qué nos queda y que hemos hecho para preservar la estructura y detalles del interior del edificio?
Imagen actual
Fuente:
Libro de Fiestas 2014-Palmira
Aunque no lo crean yo soy mexicano y una noche la soñé, lo bueno fue que recordé su nombre y lo escribí, al otro día lo busca en internet y bueno vaya sorpresa, mi sueño lo sentí muy real y recuerdo aún las palabras de mi madre. Hoy en día la tengo muy presente. Saludos
ResponderEliminarGracias Zarate. Somos muchos los que pensamos que, en muchas ocasiones, los sueños no ayudan o intentan indicarnos algo. Un saludo.
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