El pósito municipal



Origen
Un pósito es un depósito de cereal de carácter municipal, cuya función primordial consiste en realizar préstamos de cereal en condiciones módicas a los vecinos necesitados.

Se dice que el origen de los pósitos se remonta hasta el patriarca José, que gobernando Egipto mandó almacenar en todas sus provincias grandes cantidades de trigo para los siete años de esterilidad que habían de suceder a otros tantos de abundancia. Los romanos los adoptaron también y en Castilla se establecieron por convenios de los vecinos de algunos pueblos o por fundaciones particulares de personas caritativas, entre las que sobresalió el cardenal Cisneros, que fundó, junto a otros, los pósitos de Toledo. Posteriormente, se fueron generalizando en todas partes y se pusieron en cada pueblo bajo el gobierno y administración de una junta.

La generalización del sistema de pósitos en el siglo XVIII, está relacionada con el surgimiento de otras instituciones financieras que preludian las puramente capitalistas, como el Monte de Piedad de Madrid (fusionado a la Caja de Ahorros, ya en el siglo XIX) o el Banco de San Carlos. En el ámbito de la producción y el comercio de granos, debe entenderse en el contexto de los intentos de liberalización de la época de Carlos III.

Los pósitos perduraron hasta el siglo XIX en algunos lugares, pero en general fueron desapareciendo, bien por fracaso, bien por ser sustituidos por otras instituciones financiero-asistenciales, como los Montes de Piedad.

En lo relacionado con Villarrubia de Santiago:


Como se comenta el artículo "La cueva de la Yedra", aunque se descartada su uso como Bodega/Almacén (al menos la sala de las Columnas), tras la visita de varios Arqueólogos, los mismos han destacado el desconocimiento de su función, por lo que son muchas son las teorías y una de ellas es la de un depósito de grano.


Siglo XVI

Pero sí se recogen ya comentarios escritos referentes a un pósito de Villarrubia de la primera mitad del siglo XVI, en el documento "Temas Toledanos - La comarca de la mesa de Ocaña" de Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos.

"En el 1548, tanto a Ocaña como a Oreja se les considera como importantes poblaciones de Castilla, aunque la segunda, perdido su valor militar, esté ya en plena decadencia. En 1537 se restaura su castillo por 80 mil mrs.; se cubre el pósito que la Mesa Mestral tiene en Villarrubia de Santiago."

Año 1900 - Medidores de grano

Siglos XVIII-XIX
La información más rica en referencia a este artículo, la he encontrado en el documento "Revueltas sociales, hambre y epidemia en Toledo y su provincia - Crisis de subsistencias de 1802-1805"

Teniendo en cuenta que, en esas fechas, el pan era el alimento básico de la población, los mercados de la provincia de Toledo reflejaron en esos años críticos los precios más altos del trigo de toda España, alcanzando entre 1800 y 1813 un nivel no superado en los siglos XVIII— XIX. Todo ello coincidió con la crisis demográfica más grave soportada por nuestros antepasados después de las pestes del siglo XVI,

Tierras de Castilla, por su proximidad a Madrid, padecieron la presión directa de los compradores que abastecían a la capital de la Corona.

Desde Val de Santo Domingo, Villarrubia de Santiago, Urda, Novés, Las Herencias, Getafe, Alcolea, Torrecilla... llegan al Consejo memoriales, informes y representaciones de muchos labradores solicitando exenciones, rebajas, moratorias y esperas en el pago de las rentas e impuestos, o bien pagar con dinero y no con granos el valor de los arrendamientos.

1926 - Cuadrilla de medidores de grano y vino

A finales de 1802, la realidad del pósito de Villarrubia de Santiago, era la siguiente:
  • Fanegas de trigo repartidas y en deudas antiguas: 4.222
  • Fanegas de trigo reintegradas en la última cosecha: 2.182   
  • Cantidad de reales repartidos y en deudas antiguas: 71.143 
  • Cantidad de reales reintegrados en la última cosecha:  1.324
Las limosnas otorgadas por el Arzobispo de Toledo, a instancia de un sinfín de peticiones, fueron numerosas. Al cura párroco de Cadalso le entregó 6.000 reales para repartirlos entre los pobres labradores el 12 de noviembre de 1804. Desde numerosos municipios de Castilla, entre ellos Villarrubia de Santiago, se acudió al Cardenal Borbón en solicitud de quina y dinero, bien por los párrocos, por los ayuntamientos o por los particulares. La extensión de la epidemia y de la miseria obligó a entregar en torno a los 40.000 reales mensuales en 1801, y a 60.000 entre 1803—1804.

El 10 de junio de 1804, el cura de Escalona solicitó al Arzobispo que se le entregara cierta cantidad para acopiar 78 fanegas entre trigo y centeno, para alimentar a los pobres. El 13 de marzo de ese afio la justicia y el clero de Villarrubia de Santiago, recibieron 2.000 reales del Cardenal Borbón para que compraran granos.

Las dificultades padecidas, en Yepes, en los meses mayores de 1780, se pudieron resolver acarreando trigo de Villarrubia y otros. En el mismo período de 1789, la saca de cereal de Villafranca de los Caballeros para el abasto de Alcázar de San Juan fue una de las causas que desencadenó el motín de 3 de julio de ese año.

1941

Siglos XIX-XX
Pero lógicamente, el pósito más conocido por nuestros padres/abuelos, es el creado a finales del siglo XIX

Su fundación y existencia, como no podría ser de otra manera, se basó en la creación y establecimiento de una entidad de crédito, limitada su jurisdicción a una esfera estrictamente municipal, en favor, con carácter exclusivo, de los agricultores.


Se ubicaba el pósito municipal en el edificio destinado posteriormente a Casa Consistorial, en la parte poniente del mismo, ocupando, aproximadamente, la mitad de la actual edificación, conociéndose, por entonces, con el nombre de Casa Panera del Pósito.

En su iniciación, y hasta transcurridos bastantes años, los créditos a los agricultores eran a base de trigo, cancelándose, asimismo, en especie al efectuarse la recolección. Su finalidad consistía en facilitar a los prestatarios las simientes necesarias para sus explotaciones y, en no pocos casos, proporcionar a sus familias el más básico y fundamental elemento para su subsistencia.

En una reseña del libro de fiestas patronales de 1964, se describe:

"dispone un capital efectivo de 150.612,17 pesetas, todo él distribuido entre unos cincuenta beneficiarios, por cantidades que oscilan entre las mil y cinco mil pesetas.
Los préstamos se otorgan por el plazo de un año, con garantía prendaria o mancomunada, entre sí, de los peticionarios, al interés del 5 por 100 anual, reintegrándose el importe de los descubiertos (principal e intereses) a su vencimiento.

Su capital se va incrementando sucesivamente, a cuyo fin se destina, con carácter obligatorio, el importe del 1 por 100 del Presupuesto Municipal y el 40 por 100 de la cifra a que asciendan los intereses del capital repartido. De este último concepto, un 30 por 100 se aplica a gastos de administración y otro 30 por 100 para atenciones del contingente del Servicio Central de Pósitos.
Como órgano de gobierno funciona la Junta Administradora del Pósito, constituida por los propios miembros de la Corporación Municipal, con una Comisión Permanente, encargada de la gestión administrativa, integrada, en concepto de Claveros, por los señores Alcalde, Depositario y Secretario del Ayuntamiento, dependiendo, en este orden, de la Dirección General de Crédito, Coordinación y Capacitación Agraria del Ministerio de Agricultura."

1941



Música: Pregón del Labrador Jota Manchega Grupo Coros y Danzas de Here



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