La Cruz del Vallejuelo



Si caminamos por la calle Montera de Villarrubia de Santiago, hasta llegar a la calle Juan Carlos I, nos encontraremos de frente con la fachada en la que podemos apreciar una "marca", una cruz tallada, a la cual en mi opinión no se ha dado aún la importancia histórica que realmente posee.

La Cruz del Vallejuelo, no solo es una incógnita por sí sola. La falta de información concreta de su origen es acompañada por el nombre que se dio a una calle de la Cruz, pero que extrañamente está a 50 metros de la misteriosa Cruz excavada, picada, en la pared de la calle Juan Carlos I.


"¿Cuál sería el motivo que indujo a poner a la calle de la Cruz este nombre? De antiguo se ha dicho: la Cruz del Vallejuelo, no refiriéndose a una calle, sino a la conjunción de varias: la que se llamó del Olmo o de los Olmos, hoy Juan Carlos I, la del Amor de Dios y la de la Cruz. Es como un pequeño barrio dentro de otro mayor ¿Pero por qué la cruz que aparece excavada no está donde parece que debía estar, en la llamada de la Cruz? ¿Qué quiere decir esto? Estamos ante un enig­ma más de los muchos que hay por resolver en Villarrubia."

Manuel F. Nieto - "Paseos de placer por Villarrubia"

Antes de comentar respecto al posible significado de La Cruz del Vallejuelo, quiero agradecer al investigador e historiador Manuel Palencia su aportación en la investigación de estos tipos de cruces, localizadas también en la ciudad de Toledo en un número importante.

El posible origen o motivación de ellas es siempre religiosa. Por una parte, era común, y en algunas personas de cierta edad aún lo sigue siendo, santiguarse al salir de casa. Esta cruz, en ocasiones, servía para tocarla antes de persignarse, como ocurría en muchas iglesias. En ocasiones se colocaban tras alguna curación milagrosa o alguna intervención divina, como símbolo de haber sido esa casa “tocada” por la gracia de Dios, pero el origen más común proviene de las muertes trágicas ocurridas, generalmente por duelos a espada.

Compuestas por una cruz y un túmulo que puede tener distintas formas. Nunca veremos dos iguales, ya que cada una la realizaba una diferente mano. 


Llegado el siglo XV, se establecen desde los ideales del hombre renacentista y caballeresco, los modelos del honor y la honra que todo hombre debe seguir. El fenómeno del duelo se extiende como un reguero de pólvora, llegando a considerarse un verdadero problema social. Hubo épocas en las que un duelo podía producirse por un hecho tan nimio como que dos miembros de la misma condición social se cruzaran por la calle y uno de ellos no se tocase el ala del sombrero para saludar. Bastaba eso para que el otro se diera la vuelta y exigiese una satisfacción que, si no era suficiente, podía ser la chispa que desembocara en un duelo a muerte.

Los reyes y generales intentaron prohibir esta lacra ya que, por culpa de ello, perdían a muchos de sus más valiosos hombres para la guerra. Pero no lo consiguieron. Es a partir de la finalización del Concilio de Trento (1563) cuando obtienen el apoyo de la Iglesia de Roma, y todos los participantes en duelos, incluidos sus padrinos, estarán descomulgados y es por ello por lo que se estima que la mayoría de las cruces datarían de finales del siglo XVI.

"Extermínese enteramente del mundo cristiano la detestable costumbre de los desafíos... Los que entraren en el desafío, y los que se llaman sus padrinos, incurran en la pena de excomunión y de la pérdida de todos sus bienes, y en la de infamia perpetua, y deben ser castigados según los sagrados cánones, como homicidas; y si muriesen en el mismo desafío, carezcan perpetuamente de sepultura eclesiástica".

Esto se consideraba terrible en el cristianismo de la época, porque por aquellos años cobra especial relieve la figura del Purgatorio, por donde todas las almas han de pasar en su largo peregrinaje antes de alcanzar la visión beatífica de Dios. Es cuando surge con fuerza esa antigua costumbre tan española de dejar cientos o miles de misas pagadas a la muerte de alguien.

Para los duelistas, descomulgados, no se podían pagar misas, y acababan sus restos enterrados en una fosa común las más de las veces. Por lo tanto, sus familias estaban en la necesidad de inscribir estas cruces tumularias en el lugar donde hubieran fallecido, para que cualquier persona anónima que pasase por allí, gentes que reconocían perfectamente entonces estas marcas, pudieran rezar una oración caritativamente por el alma de la persona que había muerto en ese mismo lugar y así ganar el cielo a través del purgatorio.

"¡Oh maldita y descomulgada ley del duelo, nacida en el infierno y criada y alimentada en la tierra, devoradora de vidas y haciendas, hija de ira y soberbia y madre de la venganza y perdición, ruina total de los humanos y perturbadora del sagrado templo de la paz!"

D. Diego Duque de Estrada- espadachín y aventurero, que tuvo que sufrir las consecuencias del enorme peso del honor y la honra para su vida, preso en la cárcel Real de Toledo desde 1608 a 1611 año en el que consigue fugarse.


No sabemos qué razones o personas hay detrás de La Cruz del Vallejuelo, aún no tenemos fecha de datación e información y quizás nunca sabremos por qué en esta casa de la actual calle Juan Carlos I grabaron esta cruz, lo que si sabemos es que por suerte podemos disfrutar de este precioso detalle que forma parte de la cultura. Es por ello que quiero aprovechar para pedir, tanto a instituciones como a particulares, que se proteja esta huella de la historia de nuestro pueblo.

Igualmente dejo incluida la Cruz del Vallejuelo dentro de los puntos de interés de mi folleto de "Información - Visita turística", que como sabéis disponéis del link 
"Villarrubia de Santiago - Patrimonio con encanto" en el cabecero de este blog.


Imágenes de algunas de las Cruces Tumularias en la ciudad de Toledo

Cruz Tumularia en el Monasterio de San Juan de los Reyes

Cruz Tumularia en la fachada del Ayuntamiento 

Cruz Tumularia en el entorno de la Catedral Primada

Cruces Tumularias en el entorno de la Plaza Mayor

Cruz Tumularia en la misma Plaza de Zocodover

Cruz Tumularia «pintada» con sangre de animal junto a la Consejería de Hacienda.

La Historia Secreta de Castilla-La Mancha. 
Cruces Tumularias 
Manuel Palencia - Investigador e historiador


Música: Renacimiento español (Cancionero de Palacio s.XV-XVI)