Toribio Monzón Zarza (1909-1991)



Toribio nació en Villarrubia de Santiago el 12 de julio de 1909.

Casado con Encarna González, también nacida en Villarrubia, por razones laborales fueron a vivir a Villafranca de los Caballeros, donde nacería su primera hija, Isidora. 


Tras pedir el traslado a Villarrubia de Santiago y debido a su buen hacer como electricista,  fue destinado a Noblejas, pueblo aledaño, donde felizmente nacieron sus otros dos hijos, Mariano y Encarna, pero donde tendría lugar el comienzo de sus penalidades.

Toribio, a pesar de no haber estudiado, tenía un alto nivel de conocimientos como electricista. Llegó a realizar la instalación eléctrica en viviendas militares del centro de Segovia. Quién le iba a decir a Toribio que también esta ciudad se cruzaría nuevamente en su vida, pero esta vez en malas circunstancias.


Empezó la guerra y se trasladaron a vivir a Villarrubia. Su nuevo techo estaba en la plaza, lugar donde había un importante número de viviendas. Gran parte de ellas, se convertirían con el tiempo en lo que conocemos hoy como "la pensión".

En Noblejas, siendo encargado del conexionado de la procesión del Cristo, un accidente, un cortocircuito, sería el desencadenante y cruelmente utilizado para denunciarle. Pero no todo quedaría ahí, además de ser acusado injustamente, pasando a llamarle "el quema Cristos", también fue acusado de robo de joyas, subversivo, instigador..., testimonios e invenciones que formaban parte de ese odio tristemente generado y acumulado entre vecinos y familias con origen en absurdas rencillas.


Mensaje a esposa e hijos
A mis hijos, Isidora, Encarna y Mariano.

En Villarrubia mi pueblo,
tengo a los seres que adoro
y llevo en el pensamiento.

Tengo a mi querida esposa
toda bondad y sentimiento,
y tengo los tres hijitos
que son la gala de mi pueblo.

Mi Isidora, la mayor,
es un ángel de los cielos,
tiene la sonrisa dulce,
tiene los ojos muy negros
y es su gracia encantadora
la que se adentra en mi pecho.

Después Encarna es la niña
que Encarna con su salero.
Tiene solo 8 años
y es la gracia del cielo
con sus ojos dos luceros.
Tiene el color rubiales
y la llevo en mi cerebro
porque yo a mi hija Encarna
con el alma la recuerdo.

Luego tengo a Mariano
dulce encanto de mi pecho,
que recibe constantemente
dentro de mí, pues anciento.
Es bello como los ángeles
que habitan en el firmamento,
es su gracia encantadora
y si me dice: “Te quiero”
me hace la mar de gracia
con su dulce balbuceo.

Madre mía de mi alma,
yo que los adoro y quiero,
hacer que pronto yo salga
para colmarlos de besos.

Adiós hijos de mi vida
los de los ojos muy negros
los de las caras de rosas
cual los ángeles del cielo.

Recibir hijos del alma,
en estos humildes versos,
miles y miles de abrazos
miles y miles de besos
de vuestro querido padre.

Toribio Monzón Zarza
Día 23 de enero 1944.
Cumple 13 años Isidora Monzón González

Fue denunciado por un vecino de Noblejas y debido a los cargos por los que fue acusado, estuvo encarcelado once años y medio, ocho de ellos en la cárcel de Ocaña y el resto en Segovia.


Pensando en ti, Encarna

Es de noche aún,
cuando me despierto y pienso
¡Oh el destino, si a ti me juntara!
Y mi pensamiento siempre errante, incierto,
va hacia donde estás,
va hacia ti, mi Encarna.

Entre frías rejas estoy prisionero,
por denuncias falsas, por odios, rencores,
pero la verdad en el mundo entero resplandece siempre
y por eso espero que estén pronto
unidos nuestros dos amores.

Hay dos corazones,
el tuyo y el mío
que sufren la pena de estar separados,
pero ni esta ausencia
ni el destino impío
podrán enfriarlos.
Que en ellos no hay frío,
sino amor ardiente
sincero y honrado...

...Ponerme quiso la suerte impía tras estas rejas,
estoy condenado a muerte solo por rencillas viejas.
Llena tu alma esposa mía
de optimismo y alegría
y el corazón de esperanza,
pues vislumbro en lontananza
la aurora de un nuevo día.

Tu Toribio Monzón Zarza
Día 25 de mayo 1944
Celda 94


Encarnita y su mamá

Mamá Mamá
¿Cuándo otra vez papá a casita va a venir?
dice la nena y se le escapa tierno suspiro infantil,

¿por qué no escribes una carta diciendo que le esperamos?
¿por qué ya mamá no cantas, ni quieres que paseemos?
ya pronto vendrá papá, ¿verdad mamita querida?
y a nuestro lado estará jugando a prenda escondida.
¿Te acuerdas cuando buscaba mis zapatos la otra vez?
Tú te reías y él miraba en el tiesto del clavel.
¿Te acuerdas cuando jugaba a la guerra con su fusil
y un tiro yo simulaba? ¡Como fingía morir!
Otras veces a luchar,
él se cansaba primero,
y nos pedía piedad dándose por prisionero
y tú luego le besabas,
diciéndole ¡vas a morir enemigo zalamero! .
y él te decía primero, deja que te bese a ti..

Llorando estás mamita y me haces a mi sufrir….
..Anda levanta la cabecita que ya papá va a venir.

Tu Toribio Monzón
Día 9 de mayo 1944
Celda 94

Condenado a muerte, es indultado gracias a "Carmencita", una amistad que trabajaba como secretaria en el ministerio de guerra. Fue en ese momento cuando fue trasladado a la cárcel de Segovia.

Nerviosismo en la celda.

Reformatorio de adultos
de Ocaña que es un penal,
departamento de celdas
donde casi en general
penados a muerte estamos
por nuestra suerte fatal.

Si pronto no nos conmutan,
será nuestra perdición.
A los luceros iremos
y más a gusto estaremos
allí que aquí en la nación.

Y todo a media luz,
pero al anochecer
nos quedamos a oscuras
después que dan las diez.

Y todo a media luz
y con un miedo atroz,
si alguna vez la encienden
a eso de las dos.

Que ingrata es nuestra suerte,
pero no hay que desmayar,
seamos valientes y fuertes.
Procuremos espantar
de nuestro lado a la muerte
si nos viene a visitar.

Toribio Monzón Zarza
Día 16 de mayo 1944 Celda 94.

Cuando fue puesto en libertad, la misma persona que le acusó falsamente, fue a visitarle a su propia casa para pedirle perdón. 
"Carmencita" también fue a visitarle.

Sus ojos se cerraron

Cuando yo
siempre he sido un hombre honrado
y en un presidio me encuentro condenado.
¿Eternamente me sangrará ésta herida?

Ya sé que luego,
cuando salga a la calle,
irán personas fingiendo sentimiento.
¡Qué falso es todo menos el sufrimiento
de quien nos quiere de corazón!

Toribio Monzón Zarza
Día 11 de mayo 1944
Celda 94


Este ejemplo de daño y dolor, lo sufrió de manera prolongada y absurda Toribio Monzón Zarza. La base, la misma, simplemente por esa manía de las personas de entretenerse en el odio irreal, deseo del mal al prójimo, por sencillamente pensar diferente o sencillamente pequeñas envidias.

Toribio murió en Villarrubia en el año 1991 a los 82 años de edad.


Las divisiones sociales, normalmente tienen su detonante en circunstancias muchas veces absurdas y son iniciadas por un reducido número de personas. Rápidamente, los distintos grupos, aumentan su número por personas, que como borregos, muchas veces sin conocimiento del porqué dan tamaño, velocidad y descontrol a la espiral de odio y dolor.

Imagino que estaréis de acuerdo conmigo, en que únicamente haría falta que, en esos momentos previos al cruce de la línea del no retorno, las sociedades recapacitaran en la absurdez del llevar más allá de lo necesario las distintas condiciones religiosas, políticas o los rencores entre vecinos que dañinamente puedan derivar en enfrentamiento que únicamente provocan sufrimiento y, como sabemos, dejan heridas abiertas que tardan mucho en cicatrizar.

Sufrimiento sin cesar

Maldito mundo,
maldito este mundo tan inmenso
al que todos admiramos.
Es un río de amarguras
y todos las apuramos.

Desde el día que nacemos
empezamos a sufrir.
Sufriendo y siempre sufriendo
y para sufrir vivir.

¿No murió crucificado para salvarnos a todos?
Cierto es que así pasó
y la historia nos lo cuenta,
pero no pensamos los hombres
nada más que en luchas cruentas.

El llevarnos como hermanos
fue lo que nos ordenó
y nosotros tan malvados,
en insultarnos pensamos,
en pago de aquel amor
de verdaderos hermanos.

Y sin tener esperanza
de una gran hermanía de todos los animales,
es el hombre el más perfecto
y sin embargo
debemos de recoger sus ejemplos.

Este mundo
un paraíso en verdad debería ser,
puesto que todo lo crea
y en una buena armonía
todos debíamos estar y vivir con alegría.

¿Por qué tanto sufrimiento?
¿Por qué tanto padecer?
Es difícil contestar,
pero es fácil comprender.

El mundo que contemplamos
y en el que estamos viviendo,
que está condenado el hombre
a vivir siempre sufriendo.

Vuestro Toribio Monzón
Día 13 de mayo 1944
Celda 94


Felicitación Esposa

Hoy que es tu santo mujer,
me hayo de ti alejado.
Que cruel me es padecer esta ausencia
al no poder encontrarme hoy a tu lado.

Qué alegría si estuviera en completa libertad,
si un pájaro me volviera,
de un vuelo ahí me pusiera a toda velocidad.

Yo te mando en este día esta felicitación,
acógela esposa mía dentro de tu corazón.

Nada puedo hoy mandarte
y esa es mi enorme aplicación,
mas hoy al felicitarte,
piensa que siempre he de amarte con todo mi corazón.

Pienso en ti y en nuestros hijos,
con alma y vida os quiero
y has de saber mujercita
que por tan buena y bendita,
te amo con amor sincero.

Hijos míos queridos,
os pido desde aquí,
si madre está entristecida
la consoléis su vida alegre
¿lo haréis así?

Adiós mujer e hijos míos,
siempre os he de recordar
pero más en este día.
Pronto en vuestra compañía
para siempre he de estar.

Vuestro Toribio Monzón
Día 12 de mayo 1944
Celda 94


¡Felicitación a un hijo!

Hoy te mando a ti hijito esta felicitación.
Te quiere tu papaíto con todo su corazón.

No olvides a las abuelitas,
ni a los tíos, ni a mamá,
tampoco a las hermanitas
y quiere mucho a papá.

En día tan memorable,
los días te felicito,
hoy es fecha inolvidable
pues cumple mi hijo adorable
en tal fecha nueve añitos.

Adiós desde esta prisión.
En este día te envío esta felicitación.
Guárdala hijito mío dentro de tu corazón.

Tu querido Padre Toribio
Día 8 de diciembre de 1943







Música: "Alone, Together" - Hauser


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